martes, 1 de julio de 2008

Viajar

Viajar es uno de mis mayores placeres...

Y si el viaje surge durante un periodo de crisis y cansancio extremo es aun mejor.

El finde que pasó estuve en Lima. El motivo: a mi viejo se le paró el poto y nadie le sacó de la mente la idea de celebrar su cumple en el extranjero. Por qué eligió Lima? No lo sé, pero el viaje estuvo bueno.

Lima es la 4ª capital más poblada de sudamérica y se nota. El atochamiento en las calles a ciertas horas es infernal, pero se agradece porque permite ver a las personas que componen Lima, que son Lima. Si bien tiene muchos atractivos ya que es una ciudad muy antigua, con una cultura e historia increíbles y una arquitectura bellísima, es triste recorrer sus calles que parecen sucias sin estarlo y luce totalmente descuidada. Es una lástima.

La gente es maravillosa. La amabilidad, la facilidad para establecer conversaciones, la calidez del trato con todos, la forma de hablar...se agradece cuando se tiene la idea de rivalidades históricas que a ellos les da lo mismo...después de todo, sólo son nuestros políticos perpetuando conflictos. Una personita a destacar no tiene más de 7 años y trabaja con su familia en un puesto de artesanías en el centro histórico de Lima. Entré en busca de los últimos souvenirs y su madre le encomendó atenderme y desde la primera palabra me dejó en shock: "estos vasitos muy lindos están forrados en cuero pintado, cuestan 5 soles pero te los puedo dejar hasta en 3 soles para que te los lleves, te animas?" y así me ofreció todos los productos y me convenció de comprar casi todo lo que tenía. Que maravilla de pendeja!!! Ella ponía los precios y mandaba más que su madre en las ventas. Cuando logré imponer mi voluntad de no comprar más (difícil para mi siendo casi una compradora compulsiva) me hizo un regalo. Sin duda sabe de negocios.

La comida...qué delicia!!! el cev(b)iche (no nos quedó claro si era con V o B) de lenguado con pulpo, con cebolla morada, yuca y camote es un manjar para los que morimos por los frutos del mar. Eso sí, el concepto "un poco de picante" no es el mismo...mis labios estuvieron en llamas por horas, mi lengua y garganta ardieron, pero lo disfruté completamente...gastronómicamente hablando también soy un poco masoquista... La comida criolla es rica pero no impresiona, sólo cumple..aunque, si me ofrecieran un ají de gallina, un lomo saltado, causa limeña o papas a la huancaína, no las rechazo por nada!

Si el pisco es peruano o chileno, da lo mismo. En lo personal dejé de tomar pisco hace muuuucho tiempo. Y en particular en su forma sour. Todo por culpa de un viaje de regreso de una actuación en Curepto y unas cuantas botellas de pisco sour casero que nos trajimos...esa borrachera, las consecuencias y la caña al otro día...ouch! mejor no lo recuerdo porque me da asco. Pero, no podía dejar de probar el pisco peruano y menos en formato Coca Sour, con una hojita de coca...es delicioso. Por eso me traje pisco, coca y la receta. Explotaré mi faceta de barwoman gracias al viaje.

Cusco. Todos nos hablaban de Cusco y nos preguntaban si nuestro siguiente destino era Cusco. Y sí lo es! Este verano parto a Cusco. Me da lo mismo ir sola, con algunas referencias y un lugar donde dormir soy feliz, pero es un viaje que quiero hacer acompañada, compartir con amigos la experiencia de estar en el valle Sagrado, tomar cusqueña, comer cev(b)iche y esas cosas. Así que ya inicié el scouting de viajeros aperrados para Cusco 2009.
Te animas?

Actualización:
Creuza se suma al viaje...wiiii!

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Como canción en el oído